Palabras claves: felicidad - suelo pélvico - Hipopresivos - sexualidad
Pues sí, y no te estamos contando un cuento. Hay muchas formas de ser feliz, pero a veces no todas son posibles. Sin embargo, una de tantas está a tu alcance, tan solo tienes que ejercitarte y decir la palabra mágica: ¡Ábrete Sésamo!
¡Espera un momento! Te contaremos de qué se trata. Hablamos de la gimnasia hipopresiva, una técnica que está revolucionando la sexualidad en toda su dimensión.
Quien la conoce de oídas suele pensar que solo beneficia a las mujeres, pero esto no es más que un mito, ya que tanto los hombres como las mujeres, pueden disfrutar de las múltiples ventajas que conlleva su práctica.
La gimnasia hipopresiva consiste en realizar una serie de ejercicios de entrenamiento neurodinámico que no te exige más de 15 minutos al día, en la que trabajas todo tu cuerpo, incluyendo los músculos que no se aprecian a la vista; pensemos también en los que conforman el suelo pélvico.
Estos ejercicios implican movimientos precisos y exigen una rutina respiratoria de inhalación y exhalación controlada durante ciertos tiempos.
La gimnasia hipopresiva controversialmente mejora tu felicidad, ya que, al realizar dichos ejercicios, el suelo pélvico sería el mayor beneficiado, puesto que ayuda a su fortalecimiento y facilita a que las relaciones sexuales sean más duraderas y placenteras.
Luego también, su práctica tiene otros beneficios. Ayuda a la recuperación después del parto y disminuye así otras disfuncionalidades que puedan surgir eventualmente con relación al debilitamiento del mismo, los prolapsos o simplemente por el paso de los años, donde es imposible que no aparezcan las pérdidas de orina y los importantes daños que se pueden ocasionar en el abdomen, como por ejemplo las famosas diástasis, que puede surgir por una mala práctica deportiva, un accidente o los embarazos.
Bueno, después de lo dicho, ser feliz, parece así de fácil y lo es, pero cómo todo lo bueno, exige hacer ejercicios, ser constantes y concentración. Aquí está lo difícil. Sin embargo, os garantizo que seréis felices.